jueves, 8 de septiembre de 2011

ERNESTO CHE GUEVARA





Ernesto Rafael Guevara de la Serna nació el jueves 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina. Es el primer hijo del arquitecto Ernesto Guevara Linch, de descendencia española e irlandesa de parte de su madre, y de Celia de la Serna y de la Llosa, descendiente de una familia de fortuna.  


Convencido de la necesidad de extender la lucha armada en todo el Tercer Mundo, el Che Guevara impulsó la instalación de focos guerrilleros en varios países de América Latina. Entre 1965 y 1967, él mismo combatió en el Congo y en Bolivia. En este último país fue capturado y ejecutado de manera clandestina y sumaria por el Ejército boliviano en colaboración con la CIA el 9 de octubre de 1967.   


Carta del Che Guevara a Armando Hart Dávalos
(Dar-Es-Salam, Tanzania (4/XII/1965) 
  

Mí querido secretario:

  Te felicito por la oportunidad que te han dado de ser Dios; tienes seis días para ello. Antes de que acabes y te sientes a descansar (…), quiero exponerte algunas ideíllas sobre la cultura de nuestra vanguardia y de nuestro pueblo en general.


  En este largo período de vacaciones le metí la nariz a la filosofía, cosa que hace tiempo pensaba hacer. Me encontré con la primera dificultad: en Cuba no hay nada publicado, excluimos los ladrillos soviéticos que tienen el inconveniente de no dejarte pensar, ya que el partido lo hizo por ti y tú debes digerir. Como método es lo más antimarxista, pero además suelen ser muy malos. La segunda, y no menos importante, fue mi desconocimiento del lenguaje filosófico (he luchado duramente con el maestro Hegel y en el primer round me dio dos caídas). Por eso hice un plan de estudio para mí que, creo, puede ser estudiado y mejorado mucho para constituir la base de una verdadera escuela de pensamiento; ya hemos hecho mucho, pero algún día tendremos también que pensar. El plan mío es de lecturas, naturalmente, pero puede adaptarse a publicaciones serias de la editora política.

  Si le das un vistazo a sus publicaciones podrás ver la profusión de autores soviéticos y franceses que tiene.

  Esto se debe a la comodidad en la obtención de traducciones y a seguidismo ideológico. Así no se da cultura marxista al pueblo, a lo más, divulgación marxista, lo que es necesario, si la divulgación es buena (no es este el caso), pero insuficiente.

  Mi plan es este:
  
  I – Clásicos filosóficos
  II – Grandes dialécticos  y materialistas
  III – Filósofos modernos
  IV – Clásicos de la economía y precursores
  V – Marx y el pensamiento marxista
  VI – Construcción socialista
  VII – Heterodoxos y Capitalistas
  VIII – Polémicas

  Cada serie  tiene independencia con respecto a la otra y se podría desarrollar así:

  1 – Se toman clásicos conocidos ya traducidos al español, agregándose  un estudio preliminar serio de un filósofo, marxista si es posible, y un amplio vocabulario explicativo. Simultáneamente, su publica un diccionario  de términos filosóficos y alguna historia de la filosofía. Tal vez pudiera ser Dinnyk y la de Hegel. La publicación podría seguir cierto orden cronológico selectivo, vale decir, comenzar con un libro o dos de los más grandes pensadores y desarrollar la seria hasta acabarla en la época moderna, retornando al pasado con otros filósofos menos importantes y aumentando volúmenes de los más representativos, etc.

  2 – Aquí se puede seguir el mismo método general, haciendo recopilaciones de algunos antiguos (Hace tiempo leí un estudio en que estaban Demócrito, Heráclito y Leucipo, hecho en la Argentina).

  3 – Aquí se publicarían los más representativos filósofos modernos, acompañados de estudios serios y minuciosos de gente entendida (no tiene que ser cubana) con la correspondiente crítica cuando representen los puntos de vista idealistas.

  5 – Se está realizando ya, pero sin orden ninguno y faltan obras fundamentales de Marx. Aquí será fundamental publicar las obras completas de Marx y Engels, Lenin, Stalin y otros grandes marxistas. Nadie ha leído nada de Rosa Luxemburgo, por ejemplo, quien tiene errores en su crítica de Marx (tomo III) pero murió asesinada, y el instinto del imperialismo es superior al nuestro en estos aspectos. Faltan también pensadores marxistas que luego se salieron del carril, como Kautsky y Hilferding que hicieron aportes y muchos marxistas contemporáneos, no totalmente escolásticos.

  6 – Construcción socialista. Libros que traten de problemas concretos, no solo de los actuales gobernantes, sino del pasado, haciendo averiguaciones serias sobre los aportes de filósofos y, sobre todo, economistas o estadistas.

  7 – Aquí vendrían los grandes revisionistas (si quieren pueden poner a Jruschov), bien analizados, más profundamente que ninguno, y debía estar tu amigo Trotsky, que existió y escribió, según parece.
Además grandes teóricos del capitalismo como Marshal, Keynes, Schumpeter, etc. También analizados a fondos con la explicación de los porqué.

  8 – Como su nombre lo indica, éste es el más polémico, pero el pensamiento marxista avanzó así. Proudhon escribió Filosofía de la miseria y se sabe que existe por la Miseria de la Filosofía. Una edición crítica puede ayudar a comprender la época y el propio desarrollo de Marx, que no estaba completo aún. Están Robertus y Dürhing en esa época y luego los revisionistas y los grandes polémicos del año 20 en la URSS, quizás los más importantes para nosotros.

  Ahora veo que me faltó uno, por lo que cambió el orden (estoy escribiendo a vuelapluma).

  Sería el 4, Clásicos de la economía y precursores, donde estarían Adam Smith, los fisiócratas, etc.

  Es un trabajo gigantesco, pero Cuba lo merece y creo que lo pudiera intentar. No te canso más con esta cháchara. Te escribo a ti porque mi conocimiento de los actuales responsables de la orientación ideológica es pobre y, tal vez, no fuera prudente hacerlo por otras consideraciones (no solo la del seguidismo, que también cuenta).

  Bueno, ilustre colega (por lo de filósofo), te deseo éxito.

  Espero que nos veamos el séptimo día. Un abrazo de los abrazables, incluyéndome de pasada, a tu cara y belicosa amistad.   


Ultima carta a Fidel: 
Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.
Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la Dirección del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario.
Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario.
He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe.
Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.
Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo donde quiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.
Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas. Hasta la victoria, siempre Patria o Muerte
Te abraza con todo fervor revolucionario. 

(Che).

De esta manera se logra  entender en como Ernesto Che Guevara creia ciegamente en lo que pensaba,hasta armo un plan de estudios para las escuelas. 
Mas alla de su lucha y posterior muerte por lo que pensaba,el Che era un lider carismatico que cautivo muchos pueblos con sus pensamientos .

1 comentario:

  1. Magnífico plan de estudios de la Filosofía, y bella carta a Fidel.
    Abrazo!

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